Entrevista a Andrea Luzuriaga
Contame un poco de tu vida, ¿quién sos?
(Risas)
Que pregunta más amplia. En principio te diría que mi nombre es Andrea, que
tengo 27 años y soy politóloga. Aparte de eso, me gusta estar en contacto con
mi lado creativo. Soy una esporádica y pésima “Ukelelista” (risas), y una
maquilladora amateur.
¿Cómo y cuando empezaste a cantar y a
tocar el ukelele?
Cantar
siempre me gustó pero es un tanto aburrido sin acompañamiento, o dependiendo de
que alguien más toque la música. Un día
estaba viendo una película con Marilyn Monroe en la que ella se llama Sugar
Cane y toca el ukelele en una banda de Jazz y tuve una epifanía (risas): “¡Necesito
urgente un ukelele!”. Eso fue en el año 2011.
El encuentro con él no fue facil, lo tuve que traer de la ciudad de San
Carlos!
¿Cómo continuó?
El
mismo día que llegó mi ukulele a Tres Cruces, me fui al bar de una amiga en
donde tocan jazz todos los viernes. El ukulele estaba desafinado y yo estaba “¿qué
hago con esto ahora?”. Así que estaba en la barra sentada charlando con mi
amiga y se me acerca uno de los chicos que tocan jazz y me pregunto donde lo
había conseguido. Así que al otro viernes él ya se había comprado y me enseñó
unos acordes y bueno, un día nos juntamos a tocar en su casa. Después se unió
otro amigo (que tampoco sabía nada de música pero que también conocíamos del
mismo bar) y así se formó la banda, la Ositron
Ukulele Band.
¿Qué es lo que te impulsa a explotar tu
lado creativo más que tu profesión?
(Risas)
Es un poco así ahora. Aunque mi profesión me gusta mucho, creo que son dos
cosas distintas. En el fondo crear es más impulsivo y mi profesión es más mecánica,
no en el sentido de repetitiva, sino como menos espontánea. De hecho, puedo
pasarme dias sin tocar, hasta que se me pega una canción y tengo que sacarla y
repito y repito. La verdad que no es tan fácil si no sos una virtuosa (risas).
Pero bueno, el lado creativo te da otras cosas, te deja pensar de otra manera,
es más libre. Asi que claro, si te lo describo así, ¿porque alguien no querría
explotar su lado creativo, no? (Risas)
Contame de la banda en la que estás. ¿Tienen
algún proyecto a futuro?
Volvimos
a ensayar! (aplausos y risas). Eso ya es un comienzo. Es bastante difícil
coordinar cuando todos tenemos cosas diferentes. Como te dije, nos conocimos en
un bar amigo y uno de los chicos es músico en serio y el otro es fotógrafo.
Somos medio boludos, pero nos llevamos bien y no somos exigentes (risas). Por
ejemplo, tocamos poco, y en pocos lugares, pero tocamos cuando nos gusta y
porque nos gusta.
Si tuvieras que elegir un lugar donde
tocar con tu banda ¿cuál sería?
Así,
como volado volado, elegiría el Solís. De hecho es una broma recurrente con los
gurises bromear sobre cuando toquemos en el Solís y a quién vamos a mandar a
las banquetas altas e incomodas. (Risas)
¿Qué opinas del crecimiento y
reconocimiento de la música uruguaya?
La
verdad que yo no escucho mucha música uruguaya. Tuve un período de rock
uruguayo mas de chica (como a los 15) pero bueno, uno va cambiando los gustos y
ampliando el repertorio. Igual te diré que lo poco que escucho, está mucho mas
diversificado. Ya no es banda de rock o solista/trovador/cantor popular. Ahora
hay funk, rap, y otros tipos de rock. Es más diverso. Esta más influenciado por
lo de afuera también, aunque no me parece algo particularmente malo eso.
¿Crees que tiene repercusión en el
mundo? ¿Por qué?
Creo
que ahora tiene mucho más. Y no solo en Argentina. En muchos lados se está
escuchando música uruguaya. Tiene que ver también con eso de recibir més
influencias. La globalización, las redes, hacen que vos conozcas más música pero
también que te escuchen mas.
Contame que planes tenés para este año.
Bueno,
viene tranquilo. Con la banda estamos ensayando para hacer un toque antes de
fin de año, eligiendo canciones y esas cosas. Viendo que queda mejor. En el
resto, lo de siempre, buscando trabajo y viendo que sale. Pero optimista (Risas)
